Y a mi, que me gustaba lo paranormal, creía en estrellas fugaces. Corrí por los lugares donde imaginé romances, finales felices, muertes y naufragios de sueños corrientes. A mi, que me gustaba o me gusta soñar con que, algún día podría navegar lejos de agua segura, soy una persona sin valor. No tengo valor. Ni de aceptar lo que soy y de las cosas con las que crié una vida, mi vida. No tengo valor aún para enfrentar esta vida. He crecido y crecer me ha demostrado que cuanto más conoces la realidad en la que te hayas, más te dolerá el cambio, más te dolerán las caídas. Sabrás aún más quien eres y a donde quieres llegar, aunque eso te llene de miedo e inseguridad. Y te robe unas cuantas lágrimas. Y te robe minutos,segundos en los que podrías estar haciendo muchas otras cosas. ¿Y si realmente no todo es como quisiéramos, sino,de la forma en que lo sintiéramos?
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