La brisa me dijo ayer, mientras lo respiraba en cada instante, que hay secretos pasajeros,

Y misterios desconocidos, en las alas del viento.

En cada minuto de vida simultánea, en cada página de una libreta, un poco de tinta discreta escribe sentimientos y momentos como la arena, cuando la soplas se va, se va y no vuelve…se va.

La brisa me dijo ayer, que el amor hoy me está enseñando, que cuando se ama se sufre,

Pero no es para tanto, que como de verdad he amado, mi recompensa me estará esperando.

Cada sentimiento vivido, cada recuerdo compartido, ha sabido marcar en este tiempo,

Lo bueno y lo malo de mis sentidos. Y son como la arena, cuando la soplas se va, se va y no vuelve…se va.

He conocido como se siente el no dormir en las noches, como se siente tu sonrisa en un día gris, como duele el olvido y se arrumbran los buenos momentos, como me sentí el día que te conocí, y sentí hondo en el pecho, que miles de años te llevaba dentro.

Me han costado muchas cosas, pero las he podido afrontar, he peliado con mis sentimientos y me han hecho llorar. Te he visto distante, te he visto cerca. Te he sentido en mis adentros, en mis amargos momentos…Tú eres mi consuelo. Y es como la arena, cuando la soplas se va, se va y no vuelve...se va.

Y la brisa me recuerda hoy, que debo luchar por lo que he querido lograr, que no baje nunca los brazos y no mire detrás. Porque la vida es dura si no la intentas enfrentar, pero si la enfrentas, no tardas en madurar. Y mi amor por ti es como la arena una vez más, se va, se va y no vuelve…se va, pero luego no tarda en llegar.